Pudo tocarla el viento....

Pudo tocarla el viento, la música y la mañana,
pudo tocarla un minuto, sin miedos, sin esperar nada.

Pudieron salir huyendo, correr, caminar descalzas,
pudieron cerrar ventanas, abrir puertas, silenciar camas.

Pudo tocarla el viento, la verdad y la esperanza,
pudo tocarla tranquila, sin anhelo, sin venganza.

Pudieron darse la mano, un desayuno, mirarse las caras,
pudieron decir verdades, oir silencios, sentir ganas.

Pudo tocarla el viento, abrazarla en libertad,
pudo tocarla el viento sin hacer de ella una mitad.

Pudieron canjear besos, partir peras, morir de risa,
pudieron bajar al mar, pudieron sentir la brisa.

Pudo tocarla el viento, el destino y la rabia,
pudo experimentar, reinar y pasar horas en babia.

Pudieron saltar barreras, tocar las narices, arrugarlas,
pudieron no haber subido, no cogerse ni soñarlas.

Pudo tocarla el viento, en cada gota de la almohada,
pudo tocarla el viento, sin reproches y sin nada.

El destino nos pone en medio de caminos desconocidos; el destino sabrá qué nos enseña y qué podemos aportar a los demás; el destino no podemos cambiarlo, ni conocerlo. 

Perdonar si el destino me metió, de repente, en medio de vuestro camino;  agradezco que paseéis por el mío.

Nos vemos en el paraíso.