lunes, 9 de diciembre de 2013

Asesina de recuerdos

Tu imagen se coló entre mis dedos, aunque tu presencia nunca me abandonó. Se coló de la misma manera que tu pelo se enquistó en mi recuerdo.

Tu hermosa mata de pelo, la que mantuviste con dignidad para que él no dejara de mirarte, es mi tortura, es la que se carga muchas de tus sonrisas, aunque eras de pocas.

Apagamos las velas, cuando ya no había nada que encender....y aunque de eso hace ya casi tres años, pasa el tiempo arrastrando esas cadenas que se anclaron sin permiso.

Voy a apartarlos uno a uno, voy a ir quitando capa a capa cada mierda de recuerdo que no esté impregnado con tu luz, lo voy a asesinar, porque no acepto pagar una condena sin que haya un crimen.

Hoy habrías cumplido un año más, pero no es posible, cómo le pasaron a muchos de tus sueños. Vivimos la vida cargados de sueños y solo tenemos uno asegurado, el eterno.

Los recuerdos tendrían que ser de usar y tirar o con fecha de caducidad, porque los recuerdos bonitos nos hacen sentir añoranza y los malos duelen; ¿para qué mierda sirven?¿para recordarnos por dónde no tenemos que volver a pasar? ¿para echar de menos aquella persona que hoy no está?. Si tenemos que aprender de ellos estoy dispuesta a someterme, pero con fecha de límite. (El límite lo ponemos nosotras mismas).

Sólo asesinamos los recuerdos cuando se convierten en vivencias, cuando dejan de doler... y de la nada, de repente, dejan de hacerlo; y no me digáis que es el tiempo, porque no lo es. Por mucho tiempo que pase, si no trabajamos las emociones, las analizamos y las encajamos en el lugar, para nosotras, más adecuado...seguirán estando descolocadas comiéndose espacio, enganchadas, hasta que un día vuelven a salir de manera brusca.

El manual de vida no existe, existe la historia, la que vamos haciendo con cada paso que damos....la que un día de repente, nos vuelve recuerdo.

Hoy no me sale nada bonito, hoy sólo puedo compartir contigo la canción que tantas veces me ha acercado a ti, la que me ayuda a transformar tu recuerdo.



2 comentarios:

  1. Siente el dolor, no lo apartes, podrás vivir con él. Muy bien escrito y muy bien expresado. Ánimo Peque

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