jueves, 31 de diciembre de 2015

Mi casa


Ya toca despedir el año, algunos/as al 2015 le darán un patada, hay que poner un poco de energía positiva en nuestras manos para dar comienzo al 2016.


Este año ha sido muy movidito, nadie se ha podido mantener al márgen de los traqueteos continuos que nos ha dado la política, porque política es todo....y todo está en el aire impregnado de miedo: miedo a que nos quiten la sanidad pública, miedo a no poder llegar a final de mes, miedo a que se cree un estado independiente, miedo a perder lo mucho que tenemos, miedo a TODO.

O mejor aún, no miro, no veo, no va conmigo, no es mi problema, no no no de indiferencia, hasta que ese NO se acompaña de miedo en los ojos.

Mientras, vemos ladrones inmunes que morirán en sus casas antes de que llegue un juicio justo y juicios rápidos para quitar la libertad a los pocos que luchan por ella...no entiendo nada; rodamos sin control cuesta abajo y aún hay quién su voto lo emite con una venda en los ojos, como si ello sólo tuviera las consecuencias de la Primitiva de los jueves, ésa que nunca toca.

No sé si vosotros, pero yo he estado un poco descolocada, cogiendo los únicos lazos fuertes que también balancean y no perdiendo de vista lo mucho o lo poco por lo que vale la pena luchar, pero tranquila por hacer lo que creo que debo hacer, por luchar por imposibles, por enfadarme cuando a mi no me toca y por rebelarme ante la injusticia.

Las cosas que pasan a nuestro alrededor nos pueden pasan a nosotros/as y en cualquier despiste necesitar que alguien nos tienda una mano, no lo olvidéis...."manos que no dais qué esperáis".

Deseo que el año 2016 venga lleno de rebeldía para no tolerar injusticias, implicación para apoyar causas justas, tolerancia para saber aceptar otros puntos de vista, cultura para razonar, energía para salir a la calle, amor para sembrar cosa buena, compañía para marginar los miedos y alegría para vivir la vida.

Se me olvidó....muuucha salud para todos/as!!

No pude evitar llorar con Pablo oyendo ésta canción, justo en esos días que no parábamos de ver refugiados de Siria (parece que ahora ya no importan o ya no hay).

2 comentarios:

  1. Me uno a tu reflexión y como dice una conocida frase popular: más claro, agua.

    ResponderEliminar
  2. Tarde de domingo, que mejor manera de pasar el tiempo visitando tu blog.
    Tal clara y tan sensible como siempre... feliz año guapísima.

    ResponderEliminar