Una luz cegadora

Amanece lloviendo...y la intranquilidad de no saber como está, la comparto con las ganas de sentir tu voz, de estar a tu lado y al de ella, tengo ganas ¡porqué no! de subirte el vestido y apremiar tus nalgas, y un anhelo enorme de perderme, de recorrer con mis labios todo tu cuerpo.








Son las tres de la madrugada y ojalá!, serena en este momento, y ojalá!, suena muy muy fuerte, y ojalá! y al ritmo que se rige cada nota, las mismas que gobernaron mis lágrimas y que ahora empujan todos mis sentidos hacia otro lugar, las mismas que, acompasadamente, acompañan el ritmo de mi cuerpo sin sentir luego soledad, porque te siento cerca, sin costarme imaginar cada mirada, cada gesto, porque te siento cerca, y a la altura de mi tacto en ese momento estaría tu mirada, y a la altura de mi pecho tu tacto...








Qué cuerpo, ¡por favor un momento a solas!, y quisiera ir dónde tu me pides ¿porqué no?. Es imposible ser perfecto ¿no?, en la amistad, en el trabajo, con la familia..¿no es utópico "ser" de una sola persona?, ¿dónde está la fantasía? ¿es o no una utopía? (es poco factible que me guste todo de vosotros aunque mude el trance con una sonrisa).








Y se me encoje el alma en un sueño cuándo me dices que el traje, el que dibuja perfectamente tu cuerpo es todo para mi, recuerdo el momento y siento ansias de placer, ¿cómo puede ser? y con furia acentuada al idistinguir el olor de tu ropa, siento que tus labios, frescos, me están empujando a incurrir en una locura.








Chiqui tú estás igual que yo ¿o no?, quién enternece esos momentos ¿quién?, son mis pretensiones, ¿es mi cuerpo tal vez?; no somos excepciones. Muchos cómplices alientan su momento de éxtasis en otras personas, no, no es malo, es la fantasía, malo sería no disfrutar de ella, negarnosla. Tal vez cuándo estoy sola, mi fantasía eres tú.